Queen, Innuendo (1991)
Esta maravilla es la última placa editada por la banda británica en la forma de cuarteto. Todos los temas están compuestos por colaboración de los cuatro. Las armonías corales y las estructuras de carácter progresivo de buena parte de este álbum, además de la atmósfera psicodélica que caracteriza su concepto y portada, han hecho de él una pieza imprescindible no sólo dentro de la música de Queen. Fue número uno en el Reino Unido, Holanda, Suiza, Alemania, Italia y muchos otros países. Les presento a continuación el delicioso relleno de este disco:
1) Innuendo : Poderosa y magníficamente construida apertura homónima. Seis minutos y medio para una pieza ya legendaria de la música moderna. La batería es enérgica. La guitarra flamenca con la que colaboró el legendario guitarrista de Yes, Steve Howe, es hoy de aquellas típicas piezas que todo guitarrista acústico fanático del rock ha tratado alguna vez de emular (la mayoría de la veces sin éxito). Y sin desmerecer, por supuesto, al demoledor solo final grabado por Brian May, quien hace lo suyo con su elegante y espontánea genialidad técnica, recuperando (aunque no del todo, a fe mía) la esencia de las elaboradas y bien logradas armonías orquestales que enriquecieron las primeras obras del grupo británico. La innovadora y variable mezcla de motivos y estilos dentro de este temazo hace casi imposible no compararlo con su éxito de antaño Bohemian Rhapsody, editado dieciséis años antes. Fue Innuendo el primer sencillo del álbum, y el primero y último en debutar directamente en el número uno de las listas británicas en la carrera de Queen, cosa que ni la gran Bohemian Rhapsody logró en su momento. Ese mismo año este sencillo fue incluido en el recopilatorio Greatest Hits II.
2) I'm Going Slightly Mad : Al igual que el corte que le antecede, la segunda pista del álbum es una manifestación de la psicodelia en su máxima expresión. Su extraña y delirante letra acompañada de una compleja armonía instrumental la hace merecedora de un lugar especial dentro de los éxitos artísticos de Queen, pero no dentro de sus éxitos comerciales. Esto ya que su significado no fue del todo comprendido, siendo opacado por el sencillo que le antecedió (Innuendo). No obstante, también fue incluido en Greatest Hits II. En la cara B del sencillo que la contenía se incluyó el tema Lost Opportunity, que no apareció en el disco, por lo que hoy es muy buscado por los coleccionistas.
3) Headlong : Con notoria influencia del Heavy de principios de los noventa, explotado por bandas como Motley Crüe, Headlong contiene otro de los solos más aclamados de Brian. Su ritmo acelerado (cuyo título en inglés significa precipitado) y su pegajoso estribillo la convirtieron en otro éxito comercial para Queen. Sería incluido en Greatest Hits II, y después, en 1997, en el recopilatorio Queen Rocks, colección que incluyó algunos de sus temas más rudos.
4) I Can't Live With You : Del odio al amor hay un solo paso. Y viceversa. Esta ágil y confundida canción la conocí años después del lanzamiento del álbum, en una versión extendida, pesada y remezclada para el recopilatorio Queen Rocks, de 1997. Nunca supe por qué cuando la escuché por primera vez la asocié con una playa soleada y solitaria, con Freddie cantando a la orilla del mar y Brian tocando su solo en un arrecife, siendo salpicado por las olas. Hubiera sido un buen video clip quizá...
5) Don't Try So Hard : . Aquí tenemos un mensaje de optimismo, que nos llama a no forzar las cosas y dar a ellas la importancia que efectivamente tienen. Una dulce pieza que sin duda nos llama a la reflexión, aunque no comprendamos el sentido de su texto.
6) Ride The Wild Wind : Si eres deportista extremo o quieres vivir verdadera adrenalina con tu pareja y quitarle cualquier miedo a enfrentar la pasión que entre ustedes existe, ¡esta canción es para tí! Menudo arreglo digital para este temazo, que sin elementos grandilocuentes sabrá conmoverte (y si no, es porque eres de madera).
7) All God's People : Muy al estilo de Yes, Queen entona este tremendo canto a las creaturas, haciendo uso de las espectaculares armonías vocales que siempre ha sabido aprovechar magistralmente. Otra vuelta a la faceta más progresiva del cuarteto. En la composición y ejecución de los teclados, les ayudó Mike Moran, reconocido músico de sesión inglés que ya había colaborado con Freddie en su carrera solista.
8) These Are The Days Of Our Lives : Esta canción de alguna forma alimenta las especulaciones que hablaban de que Innuendo contenía mensajes subliminales que hacían referencia a la despedida de Freddie de la vida terrenal (en particular por el nombre de la placa, que en inglés quiere decir insinuación). Una triste y sutil despedida se veía en el emotivo video clip de esta canción, que fue grabada en un cincuenta por ciento mediante programación. En ella, Freddie susurra una dulce promesa que hasta hoy saca lágrimas a algunos de los fans más acérrimos. Ganó en 1992 el Premio BRIT (el Grammy británico) al Mejor Sencillo de 1991. Fue incluido en la recopilación de 1999 Greatest Hits III.
9) Delilah : También la asocié por mucho tiempo a un grato atardecer en una playa solitaria, disfrutando de los más bellos momentos con alguna chica hermosa cuyo nombre estaba inspirado en la legendaria canción de Tom Jones. Pero no. El nombre de la canción es simple coincidencia, y la tierna "muchacha" a la que creí yo que Freddie le cantaba era realmente su gata (parece que había olvidado las preferencias sexuales del monstruo...). No puede negarse, claro está, que así como él pintaba a su mascota, cualquier hombre desearía que su pareja fuese igual.
10) The Hitman : Sobredosis de testosterona para rockear hasta la saciedad. Brian May y el John Deacon hacen de este tema con sus cuerdas una verdadera explosión rítmica, debido también a su letra jactanciosa y transgresora. No subas mucho el volumen de tu reproductor antes de que empiece esta canción.
11) Bijou : Freddie y Brian interpretan solos esta canción. Sólo voz, guitarra y teclados. Una canción que conserva la fé en el amor más allá del tiempo...
12) The Show Must Go On : La increíble música de este potente y épico cierre es atribuida a toda la banda. Todos los admiradores de Queen conocen la historia: en la misma semana en que el video clip de esta profética canción a la sobrevivencia fue estrenado (Noviembre de 1991), Farook Bulsara, conocido mundialmente como Freddie Mercury, dejaba de existir por complicaciones derivadas del Sida. Amén de su simbólico mensaje de lucha y de temple, la canción es una obra maestra hasta su último acorde. Toda la orquesta se luce técnica e interpretativamente hablando, y la poderosa voz de Freddie Mercury se bate espléndidamente, siendo esta, quizás, la interpretación más soberbia a lo largo de su carrera profesional. No son pocos incluso los que sostienen que es más fácil cantar las canciones de sus primeros discos con Queen, que las de este álbum. Fue su entereza la que sin duda sirvió de estímulo para que la banda hoy siga de gira. Pero esa es, por supuesto, otra historia, como ellos mismos proclaman. Fue incluida en el recopilatorio Greatest Hits II. Mención aparte merece la versión en vivo registrada en 1997 en París en 1999, con Elton John en la voz solista, registro incluido en Greatest Hits III dos años después.
Sugiero oír este álbum en la más completa soledad, concentrado, ya que no es en ningún caso música ligera. No en vano hablamos del disco más maduro (en todo el sentido de la palabra) de una de las bandas más talentosas, completas y exitosas de todos los tiempos.
Para introducirte de a poco en el mundo creado por Queen para este álbum, pincha el siguiente vínculo y disfruta del primer sencillo, que da nombre a la joya que te presenté en esta extensa entrada http://www.youtube.com/watch?v=cpys1c3jCNs . Que lo disfrutes.
Suyo Afectísimo,
El Melómano Isaac Taladriz
Esta maravilla es la última placa editada por la banda británica en la forma de cuarteto. Todos los temas están compuestos por colaboración de los cuatro. Las armonías corales y las estructuras de carácter progresivo de buena parte de este álbum, además de la atmósfera psicodélica que caracteriza su concepto y portada, han hecho de él una pieza imprescindible no sólo dentro de la música de Queen. Fue número uno en el Reino Unido, Holanda, Suiza, Alemania, Italia y muchos otros países. Les presento a continuación el delicioso relleno de este disco:
1) Innuendo : Poderosa y magníficamente construida apertura homónima. Seis minutos y medio para una pieza ya legendaria de la música moderna. La batería es enérgica. La guitarra flamenca con la que colaboró el legendario guitarrista de Yes, Steve Howe, es hoy de aquellas típicas piezas que todo guitarrista acústico fanático del rock ha tratado alguna vez de emular (la mayoría de la veces sin éxito). Y sin desmerecer, por supuesto, al demoledor solo final grabado por Brian May, quien hace lo suyo con su elegante y espontánea genialidad técnica, recuperando (aunque no del todo, a fe mía) la esencia de las elaboradas y bien logradas armonías orquestales que enriquecieron las primeras obras del grupo británico. La innovadora y variable mezcla de motivos y estilos dentro de este temazo hace casi imposible no compararlo con su éxito de antaño Bohemian Rhapsody, editado dieciséis años antes. Fue Innuendo el primer sencillo del álbum, y el primero y último en debutar directamente en el número uno de las listas británicas en la carrera de Queen, cosa que ni la gran Bohemian Rhapsody logró en su momento. Ese mismo año este sencillo fue incluido en el recopilatorio Greatest Hits II.
2) I'm Going Slightly Mad : Al igual que el corte que le antecede, la segunda pista del álbum es una manifestación de la psicodelia en su máxima expresión. Su extraña y delirante letra acompañada de una compleja armonía instrumental la hace merecedora de un lugar especial dentro de los éxitos artísticos de Queen, pero no dentro de sus éxitos comerciales. Esto ya que su significado no fue del todo comprendido, siendo opacado por el sencillo que le antecedió (Innuendo). No obstante, también fue incluido en Greatest Hits II. En la cara B del sencillo que la contenía se incluyó el tema Lost Opportunity, que no apareció en el disco, por lo que hoy es muy buscado por los coleccionistas.
3) Headlong : Con notoria influencia del Heavy de principios de los noventa, explotado por bandas como Motley Crüe, Headlong contiene otro de los solos más aclamados de Brian. Su ritmo acelerado (cuyo título en inglés significa precipitado) y su pegajoso estribillo la convirtieron en otro éxito comercial para Queen. Sería incluido en Greatest Hits II, y después, en 1997, en el recopilatorio Queen Rocks, colección que incluyó algunos de sus temas más rudos.
4) I Can't Live With You : Del odio al amor hay un solo paso. Y viceversa. Esta ágil y confundida canción la conocí años después del lanzamiento del álbum, en una versión extendida, pesada y remezclada para el recopilatorio Queen Rocks, de 1997. Nunca supe por qué cuando la escuché por primera vez la asocié con una playa soleada y solitaria, con Freddie cantando a la orilla del mar y Brian tocando su solo en un arrecife, siendo salpicado por las olas. Hubiera sido un buen video clip quizá...
5) Don't Try So Hard : . Aquí tenemos un mensaje de optimismo, que nos llama a no forzar las cosas y dar a ellas la importancia que efectivamente tienen. Una dulce pieza que sin duda nos llama a la reflexión, aunque no comprendamos el sentido de su texto.
6) Ride The Wild Wind : Si eres deportista extremo o quieres vivir verdadera adrenalina con tu pareja y quitarle cualquier miedo a enfrentar la pasión que entre ustedes existe, ¡esta canción es para tí! Menudo arreglo digital para este temazo, que sin elementos grandilocuentes sabrá conmoverte (y si no, es porque eres de madera).
7) All God's People : Muy al estilo de Yes, Queen entona este tremendo canto a las creaturas, haciendo uso de las espectaculares armonías vocales que siempre ha sabido aprovechar magistralmente. Otra vuelta a la faceta más progresiva del cuarteto. En la composición y ejecución de los teclados, les ayudó Mike Moran, reconocido músico de sesión inglés que ya había colaborado con Freddie en su carrera solista.
8) These Are The Days Of Our Lives : Esta canción de alguna forma alimenta las especulaciones que hablaban de que Innuendo contenía mensajes subliminales que hacían referencia a la despedida de Freddie de la vida terrenal (en particular por el nombre de la placa, que en inglés quiere decir insinuación). Una triste y sutil despedida se veía en el emotivo video clip de esta canción, que fue grabada en un cincuenta por ciento mediante programación. En ella, Freddie susurra una dulce promesa que hasta hoy saca lágrimas a algunos de los fans más acérrimos. Ganó en 1992 el Premio BRIT (el Grammy británico) al Mejor Sencillo de 1991. Fue incluido en la recopilación de 1999 Greatest Hits III.
9) Delilah : También la asocié por mucho tiempo a un grato atardecer en una playa solitaria, disfrutando de los más bellos momentos con alguna chica hermosa cuyo nombre estaba inspirado en la legendaria canción de Tom Jones. Pero no. El nombre de la canción es simple coincidencia, y la tierna "muchacha" a la que creí yo que Freddie le cantaba era realmente su gata (parece que había olvidado las preferencias sexuales del monstruo...). No puede negarse, claro está, que así como él pintaba a su mascota, cualquier hombre desearía que su pareja fuese igual.
10) The Hitman : Sobredosis de testosterona para rockear hasta la saciedad. Brian May y el John Deacon hacen de este tema con sus cuerdas una verdadera explosión rítmica, debido también a su letra jactanciosa y transgresora. No subas mucho el volumen de tu reproductor antes de que empiece esta canción.
11) Bijou : Freddie y Brian interpretan solos esta canción. Sólo voz, guitarra y teclados. Una canción que conserva la fé en el amor más allá del tiempo...
12) The Show Must Go On : La increíble música de este potente y épico cierre es atribuida a toda la banda. Todos los admiradores de Queen conocen la historia: en la misma semana en que el video clip de esta profética canción a la sobrevivencia fue estrenado (Noviembre de 1991), Farook Bulsara, conocido mundialmente como Freddie Mercury, dejaba de existir por complicaciones derivadas del Sida. Amén de su simbólico mensaje de lucha y de temple, la canción es una obra maestra hasta su último acorde. Toda la orquesta se luce técnica e interpretativamente hablando, y la poderosa voz de Freddie Mercury se bate espléndidamente, siendo esta, quizás, la interpretación más soberbia a lo largo de su carrera profesional. No son pocos incluso los que sostienen que es más fácil cantar las canciones de sus primeros discos con Queen, que las de este álbum. Fue su entereza la que sin duda sirvió de estímulo para que la banda hoy siga de gira. Pero esa es, por supuesto, otra historia, como ellos mismos proclaman. Fue incluida en el recopilatorio Greatest Hits II. Mención aparte merece la versión en vivo registrada en 1997 en París en 1999, con Elton John en la voz solista, registro incluido en Greatest Hits III dos años después.
Sugiero oír este álbum en la más completa soledad, concentrado, ya que no es en ningún caso música ligera. No en vano hablamos del disco más maduro (en todo el sentido de la palabra) de una de las bandas más talentosas, completas y exitosas de todos los tiempos.
Para introducirte de a poco en el mundo creado por Queen para este álbum, pincha el siguiente vínculo y disfruta del primer sencillo, que da nombre a la joya que te presenté en esta extensa entrada http://www.youtube.com/watch?v=cpys1c3jCNs . Que lo disfrutes.
Suyo Afectísimo,
El Melómano Isaac Taladriz
